Mausoleo de los Samánidas
En uno de los rincones pintorescos de Bukhara, en el parque de los Samánidas se encuentra el monumento más antiguo de la arquitectura islámica - el Mausoleo de los Samánidas. Es una obra maestra arquitectónica de Bukhara y el único monumento arquitectónico conservado de la dinastía Samánida.
El estado de los Samánidas incluía casi todo el territorio de los actuales estados de Uzbekistán, Tayikistán, Turkmenistán y una parte de Afganistán. La dinastía de los Samánidas es famosa porque el tiempo de su gobernación era la época de florecimiento de la economía y cultura. Muchas obras maestras arquitectónicas se construyeron precisamente en esa época, pero, hasta hoy en día se ha conservado solamente este mausoleo.
Según cuentan las leyendas, este mausoleo fue construido por el fundador del estado de los Samánidas – Ismail Samaní. Lo construyó para su padre Akhmad Ibn Saad. Más tarde él mismo junto con su nieto fueron enterrados en este mausoleo. De este modo el mausoleo se convirtió en el sepulcro familiar de la dinastía Samánida.
Es un milagro que el mausoleo se haya conservado hasta hoy en día. A lo largo de su existencia (más de mil años) fue abandonado, alrededor del mausoleo se formó un cementerio y milagrosamente evitó la destrucción. Durante la invasión de los mongoles de Gengis khan los habitantes locales cubrieron el edificio con arena, creando una colina grande. De este modo el edificio ha sobrevivido hasta hoy en día.
El mausoleo de los Samánidas puede impresionar no sólo por la elegancia arquitectónica. Es famoso no tanto por su belleza exterior, como por su riqueza interior y cantidad de historias y leyendas relacionadas con él.
Véase también: Hoteles de Bukhara