La fábrica de alfombras de Samarcanda “Jurdzum”
¿Qué le recuerda la palabra “Oriente”? Es la sabiduría, misterio, inalterabilidad, eternidad. En Asia Central, existe una gran cantidad de objetos únicos del arte nacional, y uno de ellos es la maravillosa alfombra oriental. En su origen la alfombra servía para calentar la casa, en el mundo moderno ese concepto se ha perdido un poco en su relevancia saliendo al primer plano el valor decorativo. La verdadera alfombra oriental se crea a mano durante el tiempo de más de un año, es un trabajo muy complicado y laborioso. Hay pocas fabricas que fabrican las alfombras orientales y los verdaderos maestros de su trabajo es un hecho todavía más raro. La fábrica de alfombras de Samarcanda “Jurdzum” da la posibilidad de acercarse a la obra de arte oriental. Las alfombras de Samarcanda se hacen según las tecnologías antiguas, el secreto de la cual se traspasaba del maestro a su discípulo. La fábrica de alfombra de Samarcanda es uno de las curiosidades de Samarcanda y presta la posibilidad de observar en vivo el trabajo de los maestros. La alfombra que le ha gustado se puede adquirir, o incluso encargar a hacerlo según su gusto particular. La verdad es que este tipo de servicio no es muy barato – ya que la fabricación de una alfombra requiere mucho esfuerzo y mucho arte.
En la fábrica se puede ver el proceso de la creación de una alfombra desde cero, empezando por el deshilo del capullo del gusanillo de seda. El proceso de elaboración se hace a mano con el uso de unas herramientas primitivas. En los telares trabajan sólo las mujeres que tejen las alfombras poniendo todo su arte sobre el hilo de seda, hilo por hilo con un trabajo tenaz creando las verdaderas obras de arte. Se tarda aproximadamente un año en crear una alfombra, pero el tiempo exacto depende del tamaño y complejidad del ornamento de la alfombra.
También un papel importante juega la cantidad de los nudos por centímetro cuadrado. Cuanto más complejo sea el ornamento más cantidad de nudos se requiere, tanto es más alto el valor de la alfombra. Todas las alfombras en la fábrica son naturales: el hilo de seda se tiñe con colorante naturales que se obtienen de la cascara de los nueces, de la cascara de la granada, de tallos de espárragos. Los colorantes naturales permiten que el hilo conserve durante mucho tiempo el color. El ornamento de las alfombras orientales que se hacen en la fábrica en general es de motivos nacionales que subrayan el misterio del oriente. Tal y como en tiempos antiguos cada elemento de decoración tiene un significado y cada alfombra lleva una parte del amor de las maestras que elaboran estas alfombras. Al visitar la fábrica usted se sumerge en el ambiente del trabajo y el amor hacia su propio trabajo.
Véase también: Hoteles de Samarcanda