Atlas de Seda
Según la leyenda, la tela de “khan-atlás” apareció gracias a que, hace muchos, muchos años, uno de los gobernadores de Marguilán, que tenía cuatro esposas, quiso casarse con la hija del pintor por quinta vez. El padre no quería casar a su hija con el khán y le rogaba que cambiara de intención. El khan prometió cambiar de opinión en caso de que el pintor crease algo más bonito que su hija, durante toda la noche el pintor se sintió desesperado, en todo ese tiempo no comía, no bebía, no dormía y no hablaba. A la madrugada salió, y se sentó a observar el arroyo. En un instante vió el reflejo de las nubes y todos los colores del arco iris en el agua. Se pasmó de una idea fantástica y decidió representar toda la belleza que había visto en una tela. Se la llevó al khan que impresionado por la belleza de la tela, cumplió su palabra y aceptó este ejemplar de arte. A la tela especialmente creada para el khan pusieron el nombre “khán-atlás”.
El renacimiento de la sericultura está relacionado con la actividad de la fábrica “Yodgorlik” en Marguilán. Hoy en día la producción de las telas nacionales, del tipo atlás, khan-atlás, shaki-bekasam y bakhmal está completamente restablecido. También se restablecieron las antiguas muestras tradicionales y hoy día se presta una gran atención al restablecimiento de los antiguos tintes.