El arte del bordado con hilo de oro
Ni uno de los artes aplicados no goza de tanto éxito como el bordado con el hilo de oro, cuya historia se remonta a varios miles de años. Las primeras muestras de telas bordadas con hilo de oro en Uzbekistán fueron descubiertos en la provincia de Tashkent y databan de los siglos I-II – ya desde entonces, como una decoración de prendas de vestir se utilizaba el bordado con hilo de oro.
Más tarde, la ropa bordada con hilo de oro se convirtió en un privilegio – ninguna persona de la corte tenía derecho a encargar para sí ese tipo de ropa. Se describe que el Jan o el Emir personalmente encargaba a los costureros de la corte hacer una ropa para obsequiar a uno u otro servidor de la corte que se merece una recompensa o un obsequio.
Hacia el siglo XVIII se han formado tres tipos principales de la composición del bordado con hilos de oro, conocidos a los maestros populares de la generación mayor por el nombre de: “daukur”, “butador”, “darjam”.
“Daukur”. La base del objeto que se decora – es una orla decorada con el bordado con hilo de oro (“kur”). Con él se cosen todos los bordes del objeto (en la ropa – la parte del suelo, los contornos de las mangas y el dobladillo). El resto está libre de del bordado.
Sin embargo, en cualquier caso en las batas masculinas e infantiles, en la ropa militar la composición “daukur” en la espalda fue un elemento obligatorio de decoración – tenía una dimensión grande- muchas veces un medallón centrado (“tauk”) en un estilo vegetal. En la ropa militar (“kaluchi”) en algunos casos se usaba el ornamento en forma círculos (“nishon” – un símbolo de diferencia) se situaba en los bajos de las botas y en el torso.
La atención principal en la composición “daukur” cae sobre la decoración de los bordes y el medallón en la espalda de la bata. Los bordes de muchas batas se distinguen por la riqueza y unas formas peculiares de ornamentación. La zona principal no bordada con la composición “daukur” facilitaba la tarea de los maestros, así se aceleraba la realización de los pedidos.
“Butador” (o “gulduzi”). Se distingue por el bordado de toda la zona central con unos bordados de forma vegetal independientes, a menudo son bordados idénticos y repetidos y situados a una distancia uno del otro.
“Dirjam”. Es un ornamento de la zona central y representa una ornamentación continua que está compuesto por unos elementos que se junta uno con el otro por el vertical o por el horizontal, o de forma que hacen unas figuras de malla.
A principios del siglo XIX en Bujara, Samarcanda, Fergana y en Jiva aparecen sus propias escuelas del bordado con el hilo de oro – hacia aquellos tiempo la ropa con el bordado con el hilo de oro se convirtió en la ropa de fiesta y de vestir, y al final permitieron ponérselo a la gente sencilla también. La verdad es que la gente sencilla no tenía la posibilidad de encargar este tipo de ropa tan cara – la ropa bordada con el hilo de oro se hacía a mano por cientos de maestros durante varios meses. Por lo cual, a menudo los chalecos, chaquetas, cinturones, gorros, camisas y otros tipos de la ropa tradicional se traspasaban de generación en generación por herencia.
En el siglo XX el arte del bordado con el hilo de oro empezó a usarse en la decoración de la vestimenta de los novios. La difusión de la ropa europea común y corriente dejó poco espacio para el bordado con el hilo de oro en la ropa masculina.
En la ropa femenina con el bordado con el hilo de oro empezaron a decorar los vestidos, chalecos, las cintas para decorar la frente, los pañuelos, cinturones, el calzado, los bolsos. Es muy común la preparación de objetos pequeños de recuerdo o para regalar: entre ellos los gorritos, estuches para las gafas, unas almohadillas para las agujas etc. Entre los objetos te tamaño pequeño la gran popularidad en los años de posguerra tuvieron los gorritos bordados con el hilo de oro.
Hoy en día en Bujara se puede encontrar a los descendientes de los maestros que trabajaron en la corte de los emires. Ellos, como sus antepasados continúan mejorando esta antigua arte, creando no sólo la ropa y el calzado sino enormes tapetes, cortinas y guardapuertas.
Con los ejemplares del arte del bordado con el hilo de oro usted puede familiarizarse en todas las ciudades de Uzbekistán – los talleres del bordado con el hilo de oro siguen funcionando lo mismo que los museos, donde están reunidos los mejores ejemplares de esta antigua artesanía.
Véase también: Hoteles de Kokanda