Las alfombras de Bukhara
Las alfombras de Bukhara ya desde hace mucho son una marca internacional el origen de lo cual se remonta a la época temprana medieval. Ya desde entonces durante la época de la Gran Ruta de la Seda los europeos no podían permanecer indiferentes cuando los caravaneros ponían sus alfombras de Bukhara en las vitrinas de Madrid o Roma. Suave, siesta agradable, un patrón inusual con todos los tonos de rojo - una obra maestra comprado de inmediato, y los que no lo consigue, ordenaron el comerciante, afirmando que están dispuestos a pagar por la alfombra lo que le plazca.
Las alfombras de tacto suave y mullido, de imágenes originales con todas las tonalidades del rojo éstos se agotaban momentáneamente y aquellos que no habían podido adquirirlos lo encargaban hacer a los comerciantes, garantizándoles el pago de la alfombra cueste lo que cueste.
En Bukhara siempre tejieron alfombras. Y siempre a un lado, muy cerca estaba su competencia feroz – la alfombra turkmena. Sin embargo, los de Bukhara aguantaban la competencia e incluso Marco Polo que visitó Asia Central en el siglo XIII, no pudo contener su admiración ante el trabajo de los maestros de Bukhara, escribiendo en sus memorias que “!Las alfombras más finas y más bellas se tejen en Bukhara!”.
El embajador de Castilla Rui Gonzalez de Clavijo que visitó Bukhara 2 siglos más tarde también mencionó a las alfombras de Bukhara en sus informes, comentando que no había visto nada igual en ningún otro lugar del mundo.
Efectivamente, las alfombras de Bukhara siempre tuvieron la fama por su estilo pintoresco, por la decoración variada y lo mullido que son. La alta calidad de las alfombras está en el secreto del uso de los materiales – para ello elegían la lana más larga y suave de las ovejas de estepa.
Los decoraban sólo con colorantes naturales – la cascara de los árboles y de la granada, así mismo la raíz del roble ebanizado – todo ello resultaba en la famosa tonalidad de colores rojos.
En el ornamento de las alfombras de Bukhara se aplican diferentes motivos – desde el tiempo hasta el paisaje. Sobre todo son famosas las imágenes de las personas en forma de los rombos y las figuras geométricas – al pasar muchos siglos este estilo empezaron a usarse en el arte y empezó a denominarse como el “cubismo”.
Entre la gente hay muchas leyendas sobre los ornamentos de las alfombras de Bukhara. Las alfombras con la imagen del sol, los amuletos y los cuernos de las cabras del monte tienen un significado mágico y se utilizaban para guardar a su dueño de las desgracias y traer la suerte y prosperidad a la casa.
Desafortunadamente, la fabricación de las alfombras con el tiempo vino en declive – y hacia finales del siglo XIX fueron perdidos casi todos los secretos y las tradiciones. Resulta que esto es sólo a primera vista – los secretos no desaparecieron a ningún lugar – los maestros aunque ya no practicaban la fabricación de las alfombras, ellos continuaron transmitiendo a sus hijos lo que a su vez les transmitieron sus padres, y después de la independencia de Uzbekistán la tejeduría de la alfombra de Bukhara empezó una nueva vida.
Hoy en día las alfombras de Bukhara otra vez están en las vitrinas de los mercados e igual que hace varios siglos, no dejan de sorprender a uno con una imagen impresionante al verlos con todas las tonalidades del rojo. Los propietarios felices de las alfombras de Bukhara afirman que las alfombras no sólo decoran las paredes de las casas sino también hacer la casa más acogedora llenándola con buena suerte y felicidad.
Los viajes incluyen la visita de Bukhara, donde Usted podrá no sólo ver o tocar las alfombras de Bukhara, sino de adquirirlos también.
Véase también: Hoteles de Kokanda