La hospitalidad de la gente uzbeka
La hospitalidad es una tradición sólida de la vida local. En el país de Uzbekistán se valora más la habilidad de aceptar al huésped que la riqueza de la mesa puesta o el status de la familia. Aquí no se puede rechazar alguna invitación a la comida o a la cena. Hay que notar, que lo importante para el huésped es su puntualidad. En Uzbekistán no es habitual hacer una visita a la casa local y no traer nada. Debe comprar un pan local con unos dulces o algún souvenir para mostrar su respeto al dueño de la casa. Los dueños de la casa reciben a sus huéspedes a la entrada, les saludan, le preguntan por su vida y salud, y le invitan pasar a la casa. La gente uzbeka suele aceptar a sus huespedes en un salón grande donde se pone la mesa “dastarkhán”. El buen clíma local permite poner la mesa en el patio interior. Antes de entrar en la casa, es habitual descalzarse. También es necesario ponerse al sitio que indica el dueño de la casa. Cuanto más lejos es el sitio, tanto respeto tiene el huésped. El dueño de la casa quiere dar un gusto al huésped y estará encantado si le ha podido crear todas las condiciones necesarias para el descanso. Antiguamente era habitual, que las mujeres no se pusieran a la mesa con los hombres, pero hoy en día, como muestra la práctica, en las ciudades es menos frecuente. Hay que notar que cualquier comida comienza y termina tomando el té. Primero suelen servir los famosos dulces uzbecos, bollería, frutos secos, nueces, frutas y verduras. Luego empiezan a servir el entremés, y sólo después el plato típico “palov”. Ninguna comida uzbeca se hace sin el caliente pan tradicional “non”. Si viene a Uzbekistán, hay que recordar que el pan es lo principal de la mesa y que no puede estar volcado. Los adornos del pan deben estar hacia arriba.
El té es la bebida principal del país. Para los huespedes el té suele prepararse y servirse por un hombre, por el dueño de la casa. Se prepara en pequeñas teteras y se sirve en los vasos “piola”. Echar al vaso muy poco té significa mostrar su respeto al huésped. Cuanto menos es el té, tanto es respetado el huésped por el dueño. Pedir el té del dueño o de la dueña de la casa frecuentemente significa una señal de su respeto a ellos.
El fundamento sólido de la tradición local es “Chaykhona” la tetería. Toda la vida social en su grado se concentra en las mezquitas, en los bazares y “chaykhanas”. Es un lugar perfecto para tomar un descanso, desayunando o comiendo, charlar, comunicar sus noticias, discutir los problemas de la vida y del mundo. Como es habitual, las teterías se colocan bajo una sombra de los árboles cerca del agua. Eso le da a la charla una atmósfera muy tranquila.
La construcción y la decoración de las teterías tiene un estilo tradicional. Es muy típico poner unos bancos bajos alrededor de las mesas bajas. El lugar principal lo ocupan las hogueras donde se prepara la comida o se hierve el agua para el té. Los rituales que acompañan al té son bastante complicados e incomprensibles para los profanos, por eso es mejor observar a la gente local y repetir lo que hacen. Seguramente, valorarán el respeto de los demás hacia sus costumbres.
Los uzbecos sencillos y abiertos suelen saludar estirando la mano a todos, excepto las mujeres. Del mismo modo saludan al desconocido con quien empiezan a mantener la conversación. Durante el apretón de manos se suele preguntar por salud, trabajo y familia. Es habitual saludar a las mujeres poniendo la mano al corazón y hacer una reverencia gentil. Se saluda del mismo modo a la gente sentada a lo lejos. Hay que recordar, que el estilo de la ropa dentro del país es bastante democrático, pero durante las visitas a los sitios sagrados prefereblemente no usar ropa abierta o corta.
La cocina uzbeca
La cocina uzbeca es un aspecto particular de la cultura del país, cuyas raíces son muy profundas.
El método de preparación de los platos y sus recetas se formaron según las costumbres y tradiciones del país. La abundancia de verduras y frutas, que se cultivan en el país de sol, representan perfectamente la particularidad de la cocina uzbeca.
La gente hospitalaria de Uzbekistán dice que el camino al corazón del huésped va por su estómago. Si aparece en una casa uzbeca, esté preparado ya que no podrá irse de casa sin probar y comer todos los obsequios de la dueña. Es que la cocina uzbeca es la más variada en Oriente. Cada plato tiene su método de preparación muy especial y tradicional. Algunos aún tienen una historia multisecular. Cada cocina tradicional se diferencia de la cocina de otras regiones. Lo mismo pasa en la cocina uzbeca. Las regiones del sur prefieren los platos con las verduras y el arroz, mientras los del norte prefieron los platos fritos con carne, el “palov” y las pastas alimenticias.
En cada familia el plato principal de la fiesta es el “palov” uzbeco. La preparación del cual requiere una gran experiencia y mucha atención. Se prepara a base de carne, especialmente de carne de cordero, de arroz, zanahoria, cebolla y especias como comino, pasas, garbanzos y tmíno. Estos ingredientes sirven para un método común de preparación del plato. Para el método más complicado, es necesario tener los productos mencionados arriba, y agregar berberís, membrillo, manzanas y otras especias. Es muy difícil de creer, pero dicen, que hay más de 1200 métodos de preparación del plato tradicional “palov”. En Uzbekistán el “palov” lo solían cocinar los hombres que previamente habían rezado. A un especialista del plato “palov” le llaman “oshpaz”. Por cierto, ninguna boda o el nacimiento de bebé y fiestas nacionales se celebran sin preparar el plato “palov”.
El pan uzbeco es el producto principal y más respetado en Uzbekistán. Según la tradición, si uno se va de viaje, tiene que morder un trozo de pan, que se guarda hasta el momento que la persona vuelva para terminar de comerlo.
La tradición de llevar la cesta del pan encima de la cabeza también es un símbolo de alto respeto hacia el pan. Durante muchos siglos los panaderos cocinaban el pan en un horno de adobe “tandir”, como resultado el pan salía muy rico y crujiente. Hay dos tipos de panes. El pan diario “obinon” y el pan festivo “patir”. El pan diario se amasa en agua y se cubre de sésamo. El pan festivo se cocina de la masa de hojaldre y se agrega la grasa de cordero. En diferentes regiones usan diferentes adiciones al pan diario “obi-non”. Pero el método de preparar el pan se conserva constantemente durante muchos siglos. La forma redonda del pan simboliza el sol. También es necesario poner un adorno de agujeritos al pan. Avisenna escribía del pan de Samarcanda lo siguiente: “Quien por la mañana come el pan con unas pasas, peras secas o cacahuetes, estará saciado durante todo el día.”
Seguramente, no hay ningún viajero que haya estado en este país tan misterioso y no ha probado las típicas brochetas en una choykhona (tetería). Aunque, puede ser si el viajero es un vegetariano... entonces, sólo es posible imaginar como pudo resistir su tentación ante el aroma de este plato.
En la cocina uzbeka, las sopas tradicionales “shurpa” tienen un lugar importante. La sopa se prepara de la carne fresca con muchas verduras cortadas. Las siguientes, son unas sopas únicas y tradicionales en la cocina uzbeka: “mastava” (de arroz, carne y verduras), “mashkhorda” (sojas con arroz, verduras y eneldo), “mash-atapa” (de la grasa frita, sojas, arroz y zanahoria), “chalop” (la sopa fría de leche agria, rabanillo, pepino y perejil). El orgullo de la cocina uzbeka son los productos de leche. De la leche de la oveja se prepara “katik” y “suzma”que se puede comer como un plato independiente o agregar a los platos calientes. “Airan” es una bebida insustituible, fría y vivificante para los días calurosos. Consiste de “suzma” o de leche fermentada, diluida en el agua fría.
La mitad de los platos típicos de la cocina uzbeka se componen los platos de la masa de diferentes rellenos (manti, somsa, khonum y etc.). La bollería y dulces se sirven antes o después de la comida. Las empanadillas de hojaldre con el relleno de carne son muy populares. Los dulces orientales son muy habituales en Uzbekistán. Aquí hacen 50 variedades de khalva, también se hacen los dulces de nueces, frutas y zumos. La abundancia de las frutas y bayas en la cocina uzbeka sirve para hacer diferente bebidas dulces: tisanas y sorbetes.
La sandía y melón suele ser un plato de postre independiente.
La cocina uzbeka sería incompleta sin el té. Durante muchos siglos en las teterías con un vaso de té se solucionaban problemas serios y se llevaban conversaciones íntimas. Las reuniones en las teterías es un privilegio tradicional de los hombres. El té verde se sirve al plato tradicional y a los platos de carne. El té suele ser digestivo para los platos de carne que son frecuentes en las mesas uzbekas. Un vaso de té verde es un símbolo de hospitalidad. El té verde y negro en Uzbekistán suelen tomar sin leche y azucar, pero acompañado de diferentes dulces. En los días fríos suelen hacer un té negro con el azucar que dejan para cinco minutos.
El té verde uzbeco es muy fuerte y áspero porque lo preparan durante cinco minutos. El té negro de baja calidad se deja para hacerse unos 3 y 5 minutos y el té de alta calidad se sirve en seguida. Como el té medicinal a los catarros suelen hacer el té negro con el pimiento negro. Y los dolores del corazón se pueden quitar con el té verde de azafrán. Durante la pesadez en el estómago o en la somnolencia después de la comida se toma el té con albahaca.