Ha acabado ruido monótono de motores y pista de aterrizaje y ya está en Tashkent. Nada más llegar al aeropuerto le recogerán nuestros empleados y le acompañarán hasta el hotel. Vamos a deshacer las maletas, desayunar y descansar después del vuelo – ¡ya estamos preparados para empezar nuestro inolvidable viaje!
El primer día del viaje va a ver las curiosidades de la capital, paseará por la plaza de Mustakillik y por la tarde, si tiene suerte, verá el espectáculo en el teatro de Opera y Ballet de Navoi.
Los siguientes dos días le esperan unas interesantes excursiones por Samarcanda - una ciudad antigua que fue la capital del gran imperio durante la gobernación de Amir Temur. Ni siquiera una semana basta para conocer todos los monumentos culturales de la ciudad, por eso le espera la visita de los monumentos más famosos. Allí visitaremos el observatorio de Ulugbek –el gran científico de la antigüedad; el mausoleo del profeta Daniel venerado por los representantes de tres religiones que vienen a conmemorarlo de todo el mundo; la magnífica plaza de Registán que es famosa mundialmente y muchos otros monumentos de la antigüedad.
El cuarto y quinto día pasará en Bukhara – la ciudad museo única incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Aquí le espera una gran cantidad de visitas guiadas por los monumentos arquitectónicos locales, tales como la ciudadela Ark, que se ha conservado perfectamente hasta hoy en día, el mausoleo de los Samánidas que se considera el único monumento arquitectónico que guarda la memoria de esta gran dinastía. Además en Bukhara le espera la visita de la cárcel Zindan llena de historias y leyendas. Era una prisión inexpugnable donde antiguamente encarcelaban a los criminales.
Los siguientes dos días pasarán en Khiva –una de las ciudades más antiguas de Uzbekistán que tiene muchos monumentos culturales e históricos que puede ver con sus propios ojos. De Khiva la ruta va hacia la ciudad de Urgench – un punto de transporte de Uzbekistán donde en el vuelo nocturno volverá de nuevo a Tashkent.
Así nuestro viaje llega a su final. Al fin le esperan los coloridos bazares orientales donde puede comprar los suvenirs que le van a recordar sobre el hospitalario y soleado Uzbekistán.