Guelán
En lo alto de las montañas, bajo los glaciares hay un pueblo, el pueblo “Guelán”, sobre las chicas del pueblo Guelán hay una leyenda que dice que ellas proceden de los ángeles y él que les haya visto lo confirmará. Las aguas son limpias y claras que caen formando cataratas y pasan por los desagues, chorrean en los canalones del pueblo. Los abuelos son serios, las mozas son alegres y los chicos son curiosos. Desde hace muchos años, el pueblo Guelán fue muy conocido por sus maestros y artesanos. Fue un pueblo de artesanos en la talla de la madera, de maestros de música y un pueblo de herreros y armeros. Los cuchillos y sables de Guelán se valoraban mucho en el oriente.
Esta artesanía existe hasta hoy en día después de irse transmitiendo de una generación a otra.
Los herreros de Guelán producen en el pueblo unas azadas y unas herraduras, unas abrazaderas y unas fallebas, un hacha y un cuchillo con incrustaciones, cada día cada herrero crea en su pequeño taller sacando del fuego un pequeño acero.
Los instrumentos musicales brillan por sus incrustaciones atrayendo a Guelán a los músicos, el músico coge su instrumento y rasguea las cuerdas creando una melodía lenta, alegre, triste o hermosa...